Diez Mandamientos para Escribir con Estilo... IDEAS… Por: Lic. FEDERICO LAGARDA IBARRA.

Diez Mandamientos para Escribir con Estilo

IDEAS… Por: Lic. FEDERICO LAGARDA IBARRA

EL Objetivo Regional.- Todos los amantes de la literatura, soñamos en alguna ocasión poder desarrollar la destreza necesaria para comunicarnos con el estilo y la técnica que plasman los grandes escritores, como lo hizo el maestro Friedrich Nietzsche (1844-1900)… Más allá de cualquier obra que haya escrito, conseguimos enamorarnos de su pluma al poder encontrar parte de su esencia, de su humanidad en cualquier frase o palabra que nos haya puesto a reflexionar…

La idea de escribir cualquier cosa, desde un artículo hasta alguna novela, que no solamente sea leída sino que ésta tenga algún tipo de impacto en otra persona, es el sueño de todo escritor o aspirante a serlo. Pero el pudor, el temor a no saber cómo escribir, a cómo comunicar algo propio, suele inhibir esos impulsos creativos y, aquel llamado a la inspiración es absurdamente reprimido… La mayoría de la gente escribe, pero no se anima a mostrar lo que ha escrito, por temor a la crítica... Escribir cualquier relato o incluso alguna columna periodística, es de alguna manera mostrar a flor de piel nuestra esencia como seres humanos… Esto último puede ser interpretado como una forma de publicar las propias miserias o las riquezas, tanto los aspectos claros como los oscuros, tan propios como la conciencia... Por eso mismo, la simple acción de escribir es sagrada, pero la idea de compartir lo escrito lo hace supremo…

Friedrich Nietzsche, es uno de los filósofos de mayor influencia en la historia y posiblemente el más destacado del siglo XIX... Es autor de, entre otras numerosas obras: “Así Habló Zaratustra” o “El Anticristo”, auténticos clásicos de la filosofía moderna… En esta ocasión les presento en esta “columnilla”, una serie de “mandamientos” que aquel filósofo alemán Nietzsche recopiló para escribir un texto, que para el que esto escribe, es uno de los más grandes que han existido… Son aplicables a cualquier tipo de columna, pero con más énfasis a la  poesía, así como a la prosa:

1.- Lo que importa más es la vida: el estilo debe vivir.

2.- El estilo debe ser apropiado a tu persona, en función de una persona determinada a la que quieres comunicar tu pensamiento.

3.- Antes de tomar la pluma, hay que saber exactamente cómo se expresaría de viva voz lo que se tiene que decir. Escribir debe ser sólo una imitación.

4.- El escritor está lejos de poseer todos los medios del orador. Debe, pues, inspirarse en una forma de discurso muy expresiva. Su reflejo escrito parecerá de todos modos mucho más apagado que su modelo.

 5.- La riqueza de la vida se traduce por la riqueza de los gestos. Hay que aprender a considerar todo como un gesto: la longitud y la “cesura” (pausa) de las frases, la puntuación, las respiraciones; también la elección de las palabras y la sucesión de los argumentos.

6.- Cuidado con el período. Sólo tienen derecho a él aquellos que tienen la respiración muy larga hablando. Para la mayor parte, el período es tan sólo una afectación.

 7.- El estilo debe mostrar que uno cree en sus pensamientos, no sólo que los piensa, sino que los siente.

 8.- Cuanto más vaga es la verdad que se quiere enseñar, más importante es hacer aproximarse hacia ella todos los sentidos del lector.

 9.- El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en aproximarse a la poesía hasta rozarla, pero sin franquear jamás el límite que la separa.

 10.- No es sensato ni hábil privar al lector de sus refutaciones más fáciles; es muy sensato y muy hábil, por el contrario, dejarle el cuidado de formular él mismo la última palabra de nuestra sabiduría.

Excelente decálogo, uno de los más significativos, a mí humilde manera de ver, en donde lo más importante que se desprende de él, es la honestidad al escribir, y eso se logra una vez que se ha encontrado la VOZ TEXTUAL, la cual debe de ser idéntica a la Voz Oral… El problema es que al hablar lo hacemos de manera espontánea, por ello es fácil de hacerlo, en cambio el arte de escribir lo perfeccionamos con mucha práctica y dedicación, pero al final la recompensa es mayor a cualquier otra existente: la INMORTALIDAD…