Ministro Medina Mora y los 49 Bebés Calcinados…
Dios: ¿Negocio Seguro?
“Elecciones 2015”: Más “Prostituidas” que Nunca
El SOL...
Por: Federico Lagarda Ibarra
El Objetivo
Regional.- Aún con su “negro historial” y a pesar de las miles de “críticas en
su contra”, el senado de la república, eligió (con 83 votos a favor) como
ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a Eduardo Medina
Mora, mismo al que, seguramente los papás de los 49 bebés que murieron calcinados
en la guardería “ABC” de Hermosillo, en el 2009, tienen más que “aborrecido”…
Pues, a escasos días de que ocurrió ese lamentable percance, originado (según
peritajes de la misma PGR) en una bodega de la Secretaría de Finanzas del
gobierno de Sonora, el titular (de ese entonces) de la Procuraduría General de
la República, Medina Mora, afirmó que las “investigaciones” acerca del incendio
que provocó el fallecimiento de los 49 niños inocentes, “revelaron” que se
trató de un hecho “no intencional” (accidente) y que podría configurar
solamente “delitos culposos”, tipificados como “no graves”… Por lo tanto,
“nadie iría a la cárcel” por ese abominable crimen…
Exonerando y encubriendo “a
priori” (de antemano) a los verdaderos responsables de esa horrible tragedia
infantil… Y pensar que ese sujeto (Eduardo Medina Mora) ahora despacha como
ministro de la “corte”, que para nuestra desgracia y vergüenza, es el máximo
tribunal constitucional de nuestro país, “encargado”, entre otras labores, de
revisar la “constitucionalidad” de las leyes aprobadas por el congreso y de
“dirimir” (solucionar) las controversias suscitadas entre los poderes de la
unión… Desgraciadamente, en México, así se premia a los monstruos y “demonios”…
Si las cosas siguen de esta manera: “que Dios nos agarre confesados”… Y que los
49 angelitos calcinados en la guardería, desde el cielo, continúen exigiendo
justicia…
Eduardo Medina Mora |
A propósito
de “Dioses y Demonios”: los NEGOCIOS que obtienen puras ganancias y “cero
pérdidas” de verdad que “no existen” y por lo mismo hay que “desconfiar de
ellos” si alguien nos propone uno... Lo mismo pasa con la religión en donde
“DIOS representa un negocio seguro”, pues él nunca pierde, siempre tiene la
razón y por consiguiente “es infalible”... Sólo analicemos un poco lo anterior
y nos daremos cuenta que de vez en cuando debemos filosofar al respecto... Por
ejemplo, si una persona está “enferma” de gravedad y en un primer supuesto
digamos que “sanó”, lo primero que se dice es que fue “un milagro”, gracias al
Señor, pues su poder divino es absoluto, dejando a un lado a la ciencia médica;
pero también supongamos que el paciente desgraciadamente “falleció” a pesar de
los cuidados hospitalarios y de los rezos de sus familiares, entonces se dirá
que esto sucedió porque “es la voluntad de Dios”, que él sabe porque lo hace y
nosotros “no somos nadie para juzgarlo”, que debemos aceptar sus designios...
Lo ven, “negocio súper seguro, porque el Señor nunca pierde, ni se equivoca,
siempre gana”... ¿Y nuestra (libertad y) capacidad para distinguir y separar la
“fe” de la cruda “realidad”, dónde queda? ¿Si Dios significa: cero pérdidas y
puras ganancias, entonces también debemos dudar de su existencia por no existir
los negocios seguros?...
En fin,
cualquier religión (insisto) es buena, pero más bueno sería que, quien la
profesa la eligiera libre y conscientemente (luego de cumplir su mayoría de
edad)...
Por otra
parte… En verdad que “no nos equivocamos” el año pasado, cuando “aseguramos”
que estas “elecciones del 2015” serían las más “prostituidas” de la historia:
con “campañas negras”, compra de votos a cambio de despensas y dinero en
efectivo, insultante derroche de recursos públicos, inequidad, medidas
“intimidatorias” por parte de la policía (de todos los niveles), que se
rebasaron los topes de “gastos de campaña”, autoridades parciales y vendidas,
entre otras irregularidades y “corruptocracias”… Volviendo, igualmente, al
viejo “escenario” de una democracia “sin valores”, donde lastimosamente se está
“viendo” (de nueva cuenta) peregrinar a mucha gente de la clase proletaria
(baja) y media, en busca de los distintos bienes materiales: un “sueldito
diario”, despensas, láminas, entre otros satisfactores, que les permiten
resolver sus problemas ancestrales básicos inmediatos (de momento), importándoles
muy poco su dignidad, respeto e ideología, las cuales entregan a cambio de
dádivas (sobornos), lo que para éste columnista se puede considerar como un
verdadero “problema sociológico”… De veras que, es vergonzoso “mirar” a
bastantes muchachos (para nada convencidos) buscando a los diversos candidatos,
no por sus propuestas o por sus ideales, sino más bien para ver cuánto les
darán, importándoles “madre” vender su alma y su voto… Portando un día una
camiseta roja y al siguiente una azul o amarilla…
Definitivamente, no hay
valores: “qué tanto me ofreces tú, pues el otro candidato me promete más, así
que mejora su oferta o me voy con él”, negocia la “perrada”… Lo cual es
aprovechado por la nefasta “partidocracia” (partidos políticos), abusando de la
pobreza de esos electores novatos, cual viles mercenarios o traficantes de la
miseria… Aunque, hay que reconocer que ésta degradante situación es y seguirá
siendo un “mal nacional” (práctica generalizada) que se “da” por cuestión
sociológica, por el fenómeno de la inequidad social, por la falta de empleo,
desesperación y pobreza… Condiciones (vuelvo a repetir) que son aprovechadas
por los “méndigos” partidos políticos, para llevar agua a su molino…
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